Tener un hijo te hace reacomodar tu mundo. Pasan cosas que irremediablemente te llevan a pivotear, hacer un cambio de dirección. Es así y es más fácil cuando se toma consciencia de eso, cuando nos damos cuenta y decidimos parar la pelota para redistribuir el juego.
La diaria se hace más compleja, mucho más rica, pero más dificil de llevar. A nuestras cosas ahora se suman las necesidades de ella. Nosotros estamos a cargo de ella, de atender sus necesidades, de criarla con amor y aprender juntos.
Hay mucho más amor, nace un nuevo amor cuando llega un hijo. Hay que aprender a redistribuir el amor. Siento que hay que redistribuir toda la energía y hay que tener mucha. Vos y yo sabemos que es maravilloso lo que nos genera nuestra hija. Somos felices con ella, nos inunda de amor y no deja de asombrarnos.
Pero el nacimiento de un hijo es como un poco el fín de la vida de “novios” como la conocíamos antes. Es el fín del manejo con total libertád de nuestros tiempo, del “sexo, droga y rock", por decirlo de alguna manera, de antes. Pero no lo digo con dramatismo, lo digo con felicidad, esa etapa ya pasó ahora vienen otras, distintas, nuevas y llenas de desafíos.
Para vivirlo con felicidad está bueno saber que hay que meter algunos cambios, que hay que ver que cosas no van más, cuáles pueden tener actualizaciones y cuáles se agregan para esta nueva etapa. Es importante actualizar el software, upgradearlo.
Entones que tendríamos que hacer? Vaciar un poco el rígido, descartar boludeces, borrar, cortar, deletear. Sacar y poner, cortar y pegar y finalmente cargar el nuevo software. Una vez cargado probemos, juguemos con él, pasemos un tiempo trabajando, veamos las fallas, los baches que seguro, tiene. Finalmente agreguemos parches de vez en cuando para que vaya andando….Así hasta que el software nos quede chico o ya no tenga que ver con nuestras necesidades del momento.
Entones que tendríamos que hacer? Vaciar un poco el rígido, descartar boludeces, borrar, cortar, deletear. Sacar y poner, cortar y pegar y finalmente cargar el nuevo software. Una vez cargado probemos, juguemos con él, pasemos un tiempo trabajando, veamos las fallas, los baches que seguro, tiene. Finalmente agreguemos parches de vez en cuando para que vaya andando….Así hasta que el software nos quede chico o ya no tenga que ver con nuestras necesidades del momento.
En eso estoy y estamos en estos tiempos. Tiempos de reacomodo... como la tierra misma, reacomodarse implica algunos sismos.
No me despiertes cuando pase el temblor, déjame ver como tiemblan y caen cosas a mi alrededor para sobrevivir y volver a construir con bases solidas.
cuánta voluntad! yo era un poco así, hoy lo soy menos, me muerdo el dedo cuando no escucho ni veo lo que me gustaría, pero cada vez pido menos, cada vez creo menos en los cambios desde afuera, cada vez creo más en darse cuenta uno mismo y si un quiere, tratar de ver y acercarse a lo que quiere, tal vez al otro..
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